Preguntas frecuentes sobre proyectores instalación
Antes de comprar un proyector, es importante saber qué tamaño de pantalla se quiere conseguir, cuáles son las dimensiones de la sala donde se ha de instalar y cuál es la distancia respecto a la pantalla donde se proyectarán las imágenes en la que se quiere (o puede) instalar el proyector. Hay proyectores de lentes fijas pero que gracias al zoom óptico disponen de cierta flexibilidad, otros también disponen de herramientas como shiftlens (orientación de la lente ajustable) que todavía les aportan más flexibilidad y finalmente, proyectores con ópticas intercambiables que se adaptan aún con más flexibilidad.
La potencia lumínica se mide en lúmenes ANSI e informa de la cantidad de luz que es capaz de proyectar el aparato para hacer que la imagen sea visible. Actualmente los proyectores de instalación operan en una gama de entre unos 3.000 a 20.000 lúmenes. Cuanta más potencia las imágenes se verán mejor independientemente de la iluminación de la sala.
El contraste indica la diferencia máxima entre la luminosidad entre el punto más claro (blanco) y el punto más oscuro (negro). Cuando mayor sea esta diferencia más calidad en la imagen proyectada. Antes este era una de las ventajas de los proyectores DLP respecto a los de 3LCD, pero en la actualidad estos últimos alcanzan valores similares o superiores a los DLP en luminosidades similares. Este es un valor a tener en cuenta si el proyector está pensado para visualizar vídeo o cine y para ser usado en ambientes de oscuridad o poco iluminados y es menos importante en la visualización de presentaciones y en proyectar en ambientes iluminados o con luz diurna
Hasta hace poco todos los proyectores usaban lámparas convencionales como fuente de luz de los proyectores. En la actualidad todos los fabricantes están migrando hacia la tecnología láser para la reducción de consumo energético, la durabilidad muy superior (hasta 20.000 ha) y la práctica reducción a cero de las tareas de mantenimiento necesarias para mantener operativo el proyector.
La tecnología DLP
La tecnología DLP se basa hacer pasar la luz blanca por una rueda de color que separa los colores rojo verde y azul. Este flujo secuencial de luz se refleja sobre el chip DLP formado por pequeños espejos basculantes (uno por cada pixel) que genera el nivel de color de cada pixel para cada uno de los tres colores básicos, formando así el color definitivo de cada punto en la proyección. Los proyectores DLP generan imágenes bien definidas con buen contraste y el tamaño de sus componente es pequeña, de forma que permente proyectores de tamaño inferior a otras tecnologías para un equivalente en luminosidad. Sus inconvenientes son el efecto arciris los límites de las formas, el ruido que genera de la rueda de separación de colores y la deficiente calidad de colorimetría, ya que la rueda de color hace que la luminosidad de los píxeles de color baje en relación a los pixels de color blanco y el sistema de espejos no reproduce de forma adecuada el nivel de cada componente de color.
La tecnología 3LCD
La tecnología 3LCD divide primero la luz blanca en sus tres colores primarios: rojo, verde y azul haciendo pasar el haz de luz a través de unos conjuntos «filtro dicroico / reflector» llamados «espejos dicroicos». Cada espejo dicroico sólo permite pasen a través de él unas longitudes de onda determinadas mientras refleja el resto. De este modo, la luz blanca se divide en los tres haces de los colores primarios y luego cada uno pasa a través de su panel LCD correspondiente como si fuera una diapositiva. Los tres paneles LCD del proyector son los elementos que reciben las señales electrónicas para crear la imagen que se ha de proyectar. Cada píxel en un panel LCD está cubierto por cristales líquidos. Al cambiar la carga eléctrica aplicada a los cristales líquidos, cada píxel de un panel LCD puede ser oscurecido hasta quedar totalmente opaco (negro absoluto), decolorado hasta ser totalmente transparente (permitiendo pasar la totalidad de la luz para generar un blanco total) o bien sombreado en diferentes grados de transparencia (por los diferentes tonos de gris). De este modo, el nivel de brillo de cada píxel para cada color primario se puede controlar de manera muy precisa hasta darle el color y nivel de brillo específicos que son necesarios para poder formar la imagen. Finalmente, los haces de luz de cada color se filtran a través de su panel LCD individual donde se genera la imagen. Entonces los haces se recombinan en un prisma dicroico que forma la imagen final, que se refleja hacia afuera, a través del objetivo del proyector.
Los proyectores que utilizan la tecnología 3LCD permiten una reproducción de los colores mucho más cuidadosa con menos ruido. Los colores de la proyección 3LCD siempre son más brillantes y ajustados a la realidad que los de los proyectores basados en DLP.
La resolución de un proyector indica el número de píxeles que es capaz de producir por genera la imagen proyectada. Cuanta más densidad de píxeles la imagen se verá con mayor nitidez. La resolución necesaria para un proyector depende de la función principal para la que se utilizará el proyector.
En la actualidad, en la medida en que estamos acostumbrados a las altas resoluciones que nos ofrecen televisiones y pantallas de ordenador, los proyectores por debajo de HD Ready o Full HD se deben reservar para escenarios donde no se vayan a utilizar imágenes de vídeo de forma habitual o en pantalla completa.En la actualidad comienzan a comercializarse proyectores con resoluciones 4K.
Las posibilidades de conexión del proyector es una cuestión importante en función del tipo de instalación a realizar. Existen puertos analógicos y digitales. Es básico saber qué dispositivos emisores se conectarán al proyector y de qué puertos disponen para asegurarnos de que serán compatibles y proporcionarán la mejor calidad de imagen. Progresivamente estamos evolucionando desde las conexiones analógicas como VGA o S-Video hacia estándares digitales DVI (sólo imagen) o HDMI (imagen y audio). Hay que tener en cuenta también aspectos como la gestión y el control del proyector mediante otros sistemas de conexión cada vez más habituales: USB, Ethernet (100 Base-TX / 10 Base-T), LAN inalámbrica IEEE 802.11b / g / n (WiFi 4) HD-BaseT, RS-232 …