La demanda de incorporar la tecnología en los centros educativos sigue siendo alta pero con los presupuestos ajustados, la dificultad de encontrar la mejor solución para cada caso se incrementa. Los padres quieren la mejor educación posible para sus hijos, los estudiantes quieren salir adelante, las escuelas deben seguir las directrices del gobierno.
Sin embargo, cada vez hay menos dinero disponible para equipar aulas y salas de conferencias que fomenten la inspiración y la participación como debería. En este contexto, la tecnología en la educación debe ser ultra rentable no sólo en el momento de la compra, sino a lo largo de la vida útil del producto.
Es por ello que hemos seleccionado nuestra gama de productos de una manera muy precisa, combinando la mejor tecnología, con el ahorro de dinero gracias a unos precios muy competitivos.